Maternidad

CARTA DEL PRESIDENTE
Dpto. Comunicación SECOT

Hace unos días , en un hospital e la periferia cuyo nombre no cito por el asunto de la protección de datos, me operó un buen amigo y profesional de los senos nasales. Estuvo literalmente tocándome las narices, pero todo salió bien, Esto no tiene ningún interés para los lectores, pero si, quizás, lo que viene a continuación.

Antes y después de la intervención quirúrgica me alojaron en una habitación de la planta de maternidad. En los pasillos había árboles, flores y ositos, una báscula minúscula para pesar y un metro para medir. Y en mi habitación una cuna, en un rincón olvidada y, eso sí, no cubierta de polvo sino impoluta. No tuve ningún problema de adaptarme al medio y entregarme a sus opciones habituales, aunque no llegaron a cumplirse. No me trajeron ningún niño (¿cómo se lo habría explicado a mi mujer?) y por la noche no me llevaron al nido. Nadie me regaló rosas, ni bombones, ni me visitó el pediatra, ni la comadrona y mientras estuve allí apenas me molestó el llanto de los recién nacidos porque había pocos.

Les estoy contando un caso de reconversión hospitalaria y del uso multigeneracional de un espacio antes dedicado exclusivamente a la maternidad. La anécdota, sin embargo, tiene condición de categoría porque no se trata de un hecho aislado, sino cada vez más frecuente. Y esto habría que arreglarlo porque nuestro futuro como país está muy condicionado por unos niveles de fecundidad y natalidad tan bajos. Que nazcan solo 1,31 hijos por mujer en edad de procrear nos sitúa en la cola de la “desnatalidad” internacional.

Estamos en vísperas de la formación de un nuevo gobierno con grandes desafíos por delante, pero no es menor el hecho de que no renovemos generaciones desde hace tantos años. El sincopado “paña ita iños” (España necesita niños) que aireaba con su vehemencia habitual Manuel Fraga, adquiere hoy una evidencia irrefutable. Tenemos que ocuparnos también de la inmigración, de la despoblación y del envejecimiento que son los asuntos capitales de una hipotética política demográfica que nunca tuvimos y que cada día se hace más imprescindible.

Publicado el 17/05/2019 en ABC